El Real Madrid vence 2-0 al Atalanta y levanta el primer título de la temporada en un gran arranque de los blancos
Real Madrid y Atalanta se veían las caras el miércoles 14 de agosto disputando el primer título de la temporada: la Supercopa de Europa. Los madridistas accedieron a esta final el pasado 1 de junio tras proclamarse por décimo quinta vez campeón de Europa. Por su parte, los de Bérgamo consiguieron el billete para Varsovia tras dar la sorpresa y derrotar al hasta entonces invencible Bayern Leverkusen.
En clave madridista, la noche de hoy no era una noche cualquiera. Las 21 horas de este 14 de agosto podían dar comienzo a una nueva era, a un equipo repleto de estrellas llamado a marcar una época en el planeta fútbol. Kylian Mbappé debutaba de blanco; cumplía, de una vez por todas, su gran sueño y todos los madridistas no podían aguantar más para ver a su nuevo ‘9’ en acción.
Al Real Madrid le costó arrancar en la primera parte
Dejando el contexto de lado, el pitido inicial del colegiado dio comienzo al choque y, con él, se resolvió la primera gran incógnita de este Real Madrid 24/25: la posición de Kylian Mbappé. El astro galo ocupó la punta de ataque, mientras que Rodrygo, por la derecha, y Vini Jr, por su banda izquierda, le escoltaron desde los costados.
Los primeros minutos del encuentro desvelaron un secreto a voces: la infinita superioridad de los blancos sobre los italianos. El Atalanta, consciente del poderío madridista, decidió cederle el esférico a los muchachos de Ancelotti y aguardar sus escasas oportunidades a la contra. Sin embargo, contra todo pronóstico, los de Chamartín no fueron capaces de hacerse con el dominio del centro del campo y el Atalanta logró estar cómodo durante toda la primera parte.
No obstante, si el Real Madrid puede sacar algo positivo de la primera parte es la confirmación de que Vini Jr sigue siendo el mejor futbolista del mundo. En el ansiado debut de Mbappé, el brasileño brilló como venía siendo costumbre la pasada campaña. Desbordó una y otra vez por banda izquierda, tiró del carro cuando el equipo más lo necesitaba y dio un recital de asistencias que sus compañeros no supieron aprovechar.
La segunda parte despertó a la bestia blanca
El arranque del segundo acto demostró que lo visto durante los primeros 45 minutos no fue más que un espejismo. La maquinaria blanca comenzó a carburar y el Atalanta no pudo hacer sino admirar impotente el recital de la constelación blanca.
Sobre el ecuador de la segunda mitad, Vini Jr recibió por banda izquierda, desbordó a su par, amagó al guardameta del Atalanta con disparar y le regaló el primero del choque a Fede Valverde. El sucesor del ‘8’ de Kroos tan solo tuvo que empujar el esférico al fondo de las mallas para desatar la locura entre la afición madridista en Varsovia.
Poco después, Kyki quiso sumarse a la fiesta madridista y anotar su primer gol como jugador del Real Madrid en su debut. Tras un gran robo de Rodrigo, Vini quiso regalarle el tanto al francés; sin embargo, la asistencia del brasileño no logró su objetivo y tuvo que ser Bellingham quien asistiera finalmente a Mbappé para que se estrenara de blanco. «Donatello» enganchó el balón de primeras e imposibilitó la llegada del guardameta para, posteriormente, cruzarse de brazos y comenzar a escribir su historia con el Real Madrid. De este modo se llegó a la conclusión del choque y el conjunto blanco se proclamó supercampeón de Europa.