La elección de Munuera Montero y Hernández Hernández como colegiados del Real Sociedad – Real Madrid no ha gustado nada en el club blanco
Hace no tanto tiempo, los vídeos que llevaba a cabo Real Madrid Televisión sobre los árbitros y sus flagrantes errores sobre el conjunto madridista protagonizaron la actualidad deportiva. Para muchos, estas reivindicaciones desde las altas esferas de la entidad merengue, suponían una presión premeditada para intentar condicionar a los colegiados a pocas horas de la celebración de los encuentros.
Sin embargo, la única realidad es que, ciñéndonos a los datos, el Real Madrid ni mucho menos se ha visto beneficiado por las actuaciones arbitrales. Tomando solo las cifras de la presente campaña, los de Chamartín han recibido la friolera de 57 faltas, de las cuales tan solo dos de ellas han provocado la amonestación a sus rivales. Por el contrario, los merengues, pese a ser un equipo que por lo general domina sus encuentros y no acostumbra a realizar un número muy alto de infracciones, ya han visto seis cartulinas amarillas.
Munuera Montero, un viejo conocido para el Real Madrid
Teniendo estos datos en cuenta; y añadiendo, como inciso, el hecho de que su máximo oponente en la competición nacional, el FC Barcelona, habiendo recibido muchas menos faltas que el Real Madrid, ha provocado 13 tarjetas amarillas en sus rivales; ¿tiene el conjunto blanco motivos para emitir quejas contra el colectivo arbitral?
Sea como fuere, la razón que ha motivado esta vuelta a la carga contra los árbitros ha sido la designación de Munuera Montero como árbitro principal en el próximo compromiso liguero de los muchachos de Ancelotti en Anoeta. Recordemos que este mismo árbitro, hace menos de un año, en el encuentro entre Osasuna y Real Madrid, hizo caso omiso a los insultos racistas que estaba recibiendo Vinicius Júnior a pesar de los reiterados avisos de los futbolistas del cuadro madridista.
Este lamentable hecho provocó que la entidad merengue tomara medidas legales contra el jienense, denunciándole por ignorar los incidentes racistas en El Sadar y omitir lo que había escuchado todo el mundo en el acta arbitral. Ahora, después de todo, Munuera tendrá ante sí a ese mismo futbolista al que permitió que insultaran y a ese mismo club que interpuso una denuncia contra su persona. Veremos cómo se desenvuelve Munuera en un contexto ni mucho menos sencillo, puesto que gran parte de los focos del madridismo estarán puestos sobre él.