El Real Madrid no solo sufrió en el campo ante el Stuttgart, sino también en las gradas del Santiago Bernabéu, con una megafonía atenuada y una afición sin energía
En el último encuentro de Champions League entre el Real Madrid y el Stuttgart, disputado en el Santiago Bernabéu, los aficionados locales parecieron desmotivados y faltos de energía. Durante gran parte del partido, la afición alemana dominó las gradas, siendo sus cánticos los más escuchados, mientras que la megafonía del estadio parecía haber sido atenuada tras las recientes denuncias por ruido.
La afición del Bernabéu, en silencio
El ambiente en el Santiago Bernabéu durante el último partido de Champions League fue sorprendentemente apagado. El único tramo del partido donde el Bernabéu se notó como la caldera que ha sido siempre fue tras el gol de Rüdiger. A pesar de estar acostumbrado a vibrar con el empuje de su afición en esas noches europeas tan especiales, esta vez el Real Madrid se encontró sin el aliento habitual desde las gradas. Durante varios tramos del encuentro, los cánticos de los aficionados del Stuttgart dominaron el estadio, dejando claro que el apoyo local estaba lejos de su nivel habitual. ¿La razón? Además de la aparente falta de energía de la afición, las continuas desconexiones que sufría el Real Madrid durante el encuentro no ayudaron a que el ambiente del estadio mejorara.
El impacto del juego madridista
La falta de ánimo en las gradas podría estar relacionada con el inicio de temporada del equipo. Aunque el Real Madrid sigue invicto, su juego ha sido irregular, con pocas ocasiones claras y muchas dudas en defensa. El estilo que está siguiendo el Real Madrid en los últimos partidos no genera la misma emoción que generaba el año pasado entre los seguidores. La afición, acostumbrada a un fútbol ofensivo y de ataque, parece desconectada de un equipo que no termina de convencer en los primeros partidos del curso.
El Stuttgart se adueña del ambiente
Si bien la afición madridista estaba apagada, la afición visitante del Stuttgart destacó por su entusiasmo. No solo hicieron notar su presencia, sino que en muchos momentos sus cánticos resonaron con más fuerza que los intentos de los locales por animar. Esto generó una sensación extraña en el Bernabéu, un estadio donde normalmente la presión y el apoyo local intimidan a cualquier equipo visitante.
Megafonía y las denuncias por ruido
Además de la falta de energía de los aficionados madridistas, la megafonía del mejor estadio del mundo se escuchó de manera más baja comparada con otros partidos . En los últimos meses, el club ha sido objeto de varias quejas de los vecinos del estadio, quienes denuncian el excesivo ruido durante los conciertos celebrados. Esto ha hecho que el club cancele los próximos conciertos que tenía programados y podrían haber disminuido el volumen en este encuentro por ese motivo, lo que afectó al ambiente general y quizás contribuyó a la desconexión entre el equipo y la afición.
Autor: Adrián Sánchez
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