El Real Madrid gana al Borussia Dortmund en un partido donde los blancos no tuvieron mucho el control y tuvieron que resucitar en la segunda parte gracias a la delantera.
La tercera jornada del nuevo formato de la Champions League enfrentaba a Real Madrid y Borussia Dortmund en el estadio Santiago Bernabéu. Los blancos, que venían de ganar al celta sufriendo, querían sumar su segunda victoria en Champions esta temporada. Por otra parte, los alemanes venían de ganar en casa con dificultades, aunque en la máxima competición mostraban un gran nivel tras dos victorias consecutivas.
Primera parte con un Madrid superado
El partido empezaba con un Real Madrid cómodo, con ganas de tener el balón y haciendo buenas combinaciones. El Borussia Dortmund, por su parte, tenía la idea de hacer una fuerte presión y ejecutar ataques rápidos. A los pocos minutos de empezar el partido, los alemanes iban a tener la primera tras un remate de Guirassy, su máximo goleador esta temporada. Pero con el paso el tiempo, los de Carlo Ancelotti se hacían más dueños del partido y empezaban a tener un claro control del juego. Sin grandes acciones de ambos equipos, veíamos a un Mbappé eléctrico, con ganas de demostrar lo que vale en esta competición. Por ello, el francés siempre estaba presente en las jugadas del equipo blanco.
Llegando al ecuador de la primera parte, los dos equipos estaban cómodos en el partido. Ambos esperaban un error del rival para aprovechar una contra. Apenas veíamos ocasiones, tan solo simples posesiones, tanto de locales como de visitantes.
El Dortmund no perdona
Los alemanes estaban cambiando el ritmo del juego. Lucas Vázquez perdió el balón dentro del área y los visitantes no dudaron. Con tan solo dos pases y una gran pared, ponían el primero del partido tras una buena combinación en la que Malen no iba a fallar delante de Courtois.
Pocos minutos más tarde, los de Nuri Şahin, tras llevar la pelota desde su portería a medio campo, conseguían romper la línea defensiva de los blancos. Después, combinaron por banda donde estaba solo el bueno de Malen, que con un gran recorte, la puso al segundo palo para que Gittens pusiera el segundo en el luminoso.
Segunda parte y el Madrid resucita
El Madrid necesitaba meterse en el partido en cuanto antes, pero los de Ancelotti no lo conseguían de ninguna manera. No les salía nada, la presión no era buena, no encadenaban dos pases seguidos y no había desmarques. Lucas Vázquez lo intentaba con un tímido remate y Fede Valverde se desesperaba con los tiros lejanos. Por otra parte, el Dortmund seguía encadenando chutes que Courtois conseguía detener con facilidad.
Pasaban los minutos y el Real Madrid se metía de nuevo en el partido. Mbappé, que ya había tenido alguna que otra, puso un centro con música al que Rüdiger iba a rematar para anotar el primero de los blancos.
Tan solo dos minutos después, los de Ancelotti iban a hacer lo de siempre. Tras una buena jugada desde medio campo, de nuevo Mbappé dentro del área se la regalaba a Vinicius con un gran pase de la muerte para que el brasileño hiciera su primer gol en Champions esta temporada. El Madrid demostraba su aura y empataba en el luminoso tras un cambio de actitud.
El partido avanzaba y se mantenía mas tranquilo, aunque el Real Madrid quería la victoria a toda costa. Los alemanes estaban más encerrados y a veces aprovechaban alguna que otra contra para asustar al Bernabéu. Al Madrid le quedaba poco tiempo pero reaccionaría. Lucas Vázquez se iba solo por banda y con un poco de fortuna, un jugador del Dortmund le hizo una pared para que se quedara delante de Kobel y no fallara. El gallego solucionaba su error de la primera parte anotando el gol de la victoria madridista.
Los de Ancelotti no paraban, y había alguien que tenía que cerrar el partido. Vinicius Junior, el futuro balón de oro, repetía su jugada de mega crack y culminaba su partido metiendo un golazo desde fuera del área.
Y el brasileño no se quedaba tranquilo con el segundo, quería el hat trick y estaba desatado. Ningún jugador en el mundo esta a ese nivel y con su gran velocidad, se iba solo por banda y remataba a la escuadra para meter el quinto.
Autor: Rubén Alés