El Real Madrid ha tenido un comienzo liguero poco esperanzador ante un Mallorca que ha demostrado que con Arrasate va a ser un equipo aún más competitivo. El principal protagonista fue Vedat Muri
Un Real Madrid de luces y sombras
El club blanco metía el primer gol en el 12´ tras una gran combinación entre Jude, Mbappé y Vini Jr que se la dejaba a Rodrygo para que este buscase el espacio y definiese metiendo una rosca perfecta. La primera parte tuvo buenos momentos aunque también pudimos ver que a partir del 40´ se movía el balon con poco criterio e ideas.
Rodrygo fue de los jugadores más destacados en el campo. En cambio, aunque Vinicius tuvo buenos momentos, se fue apagando a lo largo del partido, al igual que Jude y Mbappé. Por otro lado, el cambio de Modric no arregló nada y en parte se notó que al equipo sin la presencia de Tchouameni le faltaba robo de balón, así como solidez.
Segunda parte insulsa
En el segundo tiempo se vio a un equipo con aún menos ideas, así como incapaz de llevar balones claros al área rival. Comenzó adormilado el equipo blanco y en el 52´ se llevaría un gol de Muriqi en un córner, donde parecio algo despistado en la marca Antonio Rüdiger. También pudimos ver varias paradas de mucho valor de Greif a Kylian, así como una gran telaraña defensiva por parte del equipo bermellón.
El delantero desesperó a la defensa del Real Madrid demostrando sus cualidades para fijar a los centrales, así como su buen juego de espaldas. El kosovar marca el estilo del equipo y parece que Arrasate ha encontrado a su nuevo Budimir. Por otro lado, el partido terminó con la expulsión de Mendy tras una gran entrada sobre este último.