El Real Madrid arrasó desde el minuto uno, pero terminó sufriendo ante un Alavés que estuvo cerca de protagonizar una remontada épica
El Real Madrid comenzó el encuentro en el Santiago Bernabéu en modo apisonadora, tomando la ventaja en el primer minuto gracias a un gol de Lucas Vázquez, quien celebró su partido 250 en Liga de manera inmejorable. Tras un excelente pase de Vinicius, Vázquez se incorporó al ataque y con un potente zurdazo raso superó al portero Sivera, dejando claro que los blancos venían a por todas.
Un Mbappé imparable
Los primeros 45 minutos estuvieron dominados completamente por el equipo de Carlo Ancelotti. El Alavés, limitado en ataque y notando las rotaciones, apenas logró inquietar a los locales con un par de acercamientos esporádicos. Por otro lado, el Real Madrid continuaba generando peligro, con Mbappé como protagonista. El delantero francés vio anulado un gol por fuera de juego, pero minutos después volvió a intentarlo y no falló. Con un taconazo espectacular conectó con Bellingham, quien le devolvió la pared filtrada. Mbappé rompió a su defensor y definió con un disparo al palo corto, anotando su quinto gol en Liga y ampliando la ventaja madridista justo antes del descanso.
En la segunda mitad, el Real Madrid mantuvo la misma intensidad y, apenas arrancando el complemento, Rodrygo se sumó a la fiesta. El brasileño firmó una gran jugada individual, dejando atrás a Benavídez con un cambio de ritmo, para luego definir con un disparo raso que también venció a Sivera.
El Alavés no se rinde
Con el 3-0 en el marcador, parecía que el partido estaba controlado, pero el Alavés, no estaba dispuesto a rendirse. En una ráfaga de ataques, Benavídez recortó distancias con un disparo desde la frontal que tocó el palo antes de entrar. La sorpresa llegó poco después cuando Kike García, aprovechando un pase filtrado de Protesoni, marcó el segundo para los babazorros con un zurdazo cruzado que superó a Courtois, poniendo el 3-2 y encendiendo el final del partido.
Cuatro minutos intensos con susto incluido para el Real Madrid
El Alavés apretó hasta el último minuto y estuvo cerca de igualar el marcador, pero Sivera evitó el cuarto del Real Madrid con una parada crucial ante un disparo de Endrick en el descuento. Los blancos lograron mantener la ventaja y llevarse la victoria en lo que fue un emocionante partido.
Con este triunfo, en el que Carlo Ancelotti celebraba su partido 300 como entrenador del Real Madrid, el cuadro merengue sigue demostrando su calidad, aunque los últimos minutos dejaron el sabor de una sufrida victoria ante un Alavés que no se rindió hasta el final.