El jugador manchego está siendo una de las revelaciones del equipo alfarero y se ha convertido en indiscutible para Nafti
Desde su extraña llegada al Alcorcón, Javi ha conseguido hacerse con un puesto en el once inicial tras la marcha del técnico almeriense, Fran Fernández. Desde ahí, sus números no han parado de crecer, tanto en goles como en rendimiento, siendo una auténtica columna vertebral para su equipo.
Cabe recalcar también que, a pesar de no haber podido disputar partidos durante un largo período de tiempo, esto no parece haber afectado de ninguna de las maneras al centrocampista del Alcor que ha irrumpido con gran fuerza desde que se encuentra en el once titular.
Más de un año y medio sin partidos
Javi tuvo que afrontar uno de los retos más complicados y difíciles para todo futbolista profesional. Y es que tras acabar en el Burgos Club de Fútbol, el de Cabanillas del Campo no pudo disputar ni un solo encuentro con el conjunto castellanoleonés debido a una lesión grave que tuvo en el cuádriceps que fue más complicada de lo que se esperaba, aunque si que llegó a entrar en alguna que otra convocatoria en dónde finalmente no participaría.
Tras más de 500 días sin poder disfrutar de ningún partido oficial, la agrupación deportiva Alcorcón llamaría a su puerta para hacerse con sus servicios. Fran Fernández decidió empezar un período de prueba el cuál el centrocampista pasaría de forma existosa, para incorporarse al primer equipo y poder al fin volver a disputar un encuentro oficial en la jornada 16 ante el Sporting de Gijón tras una larga lucha y sacrificio que finalmente tuvo su recompensa.
Javi Pérez, rendimiento y calidad
Desde la incorporación del jugador manchego al Alcor, se ha notado una gran mejora en el juego colectivo alfarero, en dónde destaca por su enorme poderío físico y el trato con el balón al igual que la alta capacidad para recuperar balones en campo contrario. Esto ha permitido que el Alcorcón haya mejorado significativamente el juego en el centro del campo y que se pueda proyectar en campo rival gracias a su hábil conducción de balón y pase.
Sin ir más lejos, uno de los partidos clave para el jugador guadalajareño fue el partido contra el Andorra dónde anotó el único tanto del partido que supuso la séptima victoria alfarera, y en dónde también desplegó un magnífico juego que ayudó al equipo a sacar los tres puntos ante un rival directo.
Queda claro que Javi ha llegado para quedarse. A pesar de todas las adversidades que ha tenido que afrontar, su actitud y perseverancia sumado a un enorme trabajo físico y mental, le ha hecho seguir adelante y demostrar lo gran jugador y persona que es.