Vini Jr I Imagen: OneFootball
Vini Jr, tras su enésima exhibición en Champions guiando a los suyos hasta Wembley, presentó su candidatura oficial al Balón de Oro
La eliminatoria ante el Bayern de Múnich sirvió para disipar todas las dudas que pudieran existir. MVP en la ida y MVP en la vuelta ni más ni menos que en unas semifinales de Champions para que el mundo entero sepa algo que unos pocos llevamos anticipando bastante tiempo: Vini Jr es el mejor futbolista del mundo.
Su capacidad para dar un paso al frente en las grandes citas, acaparar todos los focos y brillar como nadie le hacen inigualable. En los momentos más complejos de la eliminatoria ante los germanos logró reenganchar, tanto con su fútbol como con su puesta en escena, a la afición blanca, haciendo que jugaran un papel importante en la eliminatoria llevando en volandas a su equipo a vivir su enésima noche mágica y, por consiguiente, a disputar su sexta final de Champions en diez años.
Próxima parada: Wembley
Tras haber conquistado el Etihad, el Allianz y, sobre todo, el Santiago Bernabéu que ya ha acabado por asumir que Vini es su verdadero líder, ahora le toca jugar su segunda final de Champions en un escenario inmejorable: Wembley. ¿Recuerdan lo que pasó en su primera final de UCL, verdad? Aquel día, Vinicius no solo anotó el tanto que concedió la décimo cuarta Copa de Europa al Real Madrid, convirtiéndose en el verdadero héroe de París, sino que también empezó a labrar su camino hacia la cima del fútbol mundial que está llamado a liderar.
Wembley será, a nivel personal, una oportunidad más de seguir callando bocas. El brasileño querrá ganar la Champions como primer objetivo, eso está claro, pero también buscará reivindicarse y dar un golpe sobre la mesa del mundo del fútbol para gritar bien fuerte: «¡Aquí estoy yo; con todos ustedes: el próximo Balón de Oro!» Es el partido más importante de la temporada, esa final que logra paralizar el planeta fútbol porque todos los amantes de este deporte tendrán los ojos puestos en el desenlace de la mejor competición de clubes a nivel continental. Y, teniendo en cuenta el contexto, nadie puede tener ninguna duda que el ‘7’ blanco volverá a ofrecer su mejor versión. Su ritual antes del partido hará los honores: mientras suena el himno de la Champions, esperará a que le enfoque la cámara, asentirá, sonreirá y, en ese preciso momento, el espectáculo habrá comenzado.
Destino: Balón de Oro
Pase lo que pase en Wembley, el mundo del fútbol debería asumir que este chico, digan lo que sigan algunos, se ha convertido en el mejor jugador del planeta. Sin embargo, ocurre algo ciertamente preocupante con respecto a este chaval de tan solo 23 años y es que existe tal persecución sobre él que a muchos esa animadversión les impide reconocer esta realidad que aumenta por momentos. De Vini han llegado a decir que no tenía nivel para jugar en el Real Madrid; que con la llegada de Mbappé el club debería aprovechar para venderlo; que Rodrygo era mucho mejor jugador por la izquierda…; y, cuando se quedaban sin argumentos, alababan o hacían campaña por Bellingham con tal de no reconocer que Vinicius es el verdadero líder del Real Madrid y, por tanto, el mejor futbolista del mundo.
Podría ofrecerles mil y un argumentos para demostrarles esta afirmación tan rotunda, pero me voy a limitar a darles un consejo: ¡disfruten! Disfruten de su fútbol, sus regates, sus filigranas, sus goles, sus asistencias, sus detalles de calidad…; disfruten de cómo un niño de 23 años es capaz de poner el mejor estadio del mundo a sus pies y convertirlo en una auténtica caldera cada vez que el equipo lo necesita; disfruten de la mejor historia de superación jamás guionizada y compadézcanse de todos aquellos que algún día se rieron de él; y, sobre todo, disfruten de tener al jugador más determinante del mundo en LaLiga y poder decir el día de mañana con orgullo que vieron jugar a Vini Jr, el mejor futbolista de la próxima década.
