El brasileño puede culminar una temporada brillante, alzándose campeón de Europa y postulándose como favorito al Balón de Oro
Vinicius José Paixao de Oliveira Júnior, vayan apuntando su nombre porque, en apenas unos meses, este chico levantará su primer Balón de Oro. Ni Mbappé, ni Haaland, ni Foden, ni Bellingham, Vini Jr. Él es, sin duda, el líder del Real Madrid, la estrella de la ‘Canarinha’, el jugador más en forma de la temporada, el MVP hasta el momento en la competición por excelencia a nivel continental…, en definitiva, el sucesor de Messi en la consecución de este galardón individual, que, en esta ocasión sí, será entregado por merecimiento.
El Balón de Oro, por fin, acabará con los eufemismos sobre Vini Jr. Acabarán los «es el futbolista más determinante del mundo»; «siempre aparece en las grandes citas»; «nadie tiene su capacidad de desborde»… y, de una vez por todas, podrá decirse bien alto que Vinicius Júnior es el mejor futbolista del mundo.
Vini Jr, una historia de superación constante
Su temporada, al igual que su carrera, es una historia de superación. Durante la presente campaña vimos, prácticamente por primera vez, a un Vini resentido por las lesiones. Muchos, incluso, se atrevieron a afirmar que lastrarían su carrera y que no volvería a ser el mismo. Le tenían ganas, muchas ganas, pero el brasileño nunca se cansa de callar bocas. Fue duro, muy duro, a nivel personal la impotencia de no poder ayudar a sus compañeros y ver cómo pasaba el tiempo y esa maldita lesión le mantenía alejado de los terrenos de juego.
Sin embargo, la resiliencia, el trabajo y la constancia de este chico que tiene muy claro que ha nacido para brillar le hicieron volver más fuerte que nunca. Vini volvió eléctrico, enchufado, desequilibrante, imparable para los defensas rivales, pero, sobre todo, maduro, muy maduro. Tal y como él mismo expuso el pasado lunes en el Open Media Day, la lesión le ha hecho mejor futbolista porque, desde fuera, el brasileño no solo ha aprendido ciertos movimientos que ahora le convierten en un jugador mucho más completo, sino que también ha trabajado el aspecto mental y, en esa faceta, ahora mismo es absolutamente indestructible.
El mundo, por fin, se rendirá a sus pies
En un momento como este, en el que todo el planeta fútbol comienza a tomar consciencia de que este chico de 23 años está haciendo historia en el Real Madrid y empezando a marcar una época en este deporte, cabe echar la vista atrás y recordar todos los ninguneos y las injusticias que ha sufrido Vinicius.
Además de las burlas y los memes que surgieron por su falta de gol en sus primeros años como madridista y la lamentable persecución racista que, por desgracia, sigue sufriendo a día de hoy; nadie debe olvidar que, el pasado año, después de completar una temporada estratosférica, el bueno de Vinicius ni siquiera entró en el once ideal de la FIFA y quedó relegado a la undécima posición en los Premios The Best. 20 goles y 22 asistencias, por no hablar de la multitud de exhibiciones que ofreció Vini Jr la pasada campaña, no parecieron suficientes para colocarle entre los mejores futbolistas del mundo.
Vinicius jamás emitió ni una sola queja, ni lanzó ningún dardo a quienes minusvaloraban su desempeño futbolístico. Simplemente continuó trabajando, en silencio, como el que más, para seguir callando bocas y hacerle saber al mundo entero (sobre todo a los que preferían mirar hacia otro lado o no admitir una realidad aplastante) que Vinicius José Paixao de Oliveira Júnior es el mejor futbolista del planeta.