Alineación del Real Madrid I @realmadrid
El Real Madrid cae ante el Lille en un partido donde los blancos les falto saber manejar el partido, con pocas ocasiones y con un pésimo juego
La segunda jornada del nuevo formato de la Champions League enfrentaba a Lille y Real Madrid en el estadio Pierre-Mauroy. Los blancos, que venían de empatar en el derbi madrileño, querían sumar su segunda victoria consecutiva en Champions esta temporada y seguir alargando así su racha victoriosa en la «gran competición». Por otra parte, los franceses venían de ganar fuera de casa haciendo un gran arranque en Ligue 1, aunque dejando malas sensaciones en Champions.
Primera parte con poco ritmo y movilidad
El partido empezaba con un Lille moviendo cómodamente la pelota y moviendo bien el balón de lado a lado, intentando profundizar por bandas con un Madrid bien posicionado. La primera la iban a tener los blancos al inicio del partido tras un buen chute de Vinicius que pudo detener fácilmente Chevalier. El partido avanzaba a su ritmo, con poca energía y con el equipo de Carlo Ancelotti reflejando poca movilidad. Los merengues no encontraban ni la jugada por banda, ni por medio y no se veían grandes ataques ni especulaciones.
Llegando al ecuador de la primera parte, la joya brasileña Endrick probaba con un remate dentro del área que fue directo a las manos del portero francés. Pasaban los minutos y el Lille no se sentía amenazado y por ello veían posible el ansiado gol. Tras ello, Zhegrova ejecutaba un buen centro desde la banda al que Jonathan David iba a responder con un gran remate que atrapaba Andriy Lunin con dificultad. El Madrid tenia poca relevancia en el terreno de juego, sin grandes participaciones de los de arriba, y aunque no estaban jugando mal, se les hacía complicado llegar al área de los locales.
Finalizando la primera parte, el Real Madrid seguía al mismo ritmo, e incluso peor. El Lille llegaba las veces que quería y los blancos tenían que recurrir a hacer faltas peligrosas.
El Lille consigue su ansiado gol
Tras varias faltas concedidas por parte de los madrileños, el Lille iba a ejecutar una falta en la frontal. Al lanzarla y con mala fortuna, Eduardo Camavinga le iba a dar con la mano y tras la revision del VAR se decidió conceder la pena máxima. Jonathan David era el encargado de ejecutarla y todos lo conocemos; el canadiense no falla. Los franceses se adelantaban en el marcador escasos minutos antes del descanso.
Segunda parte con un Madrid que no asusta
La segunda parte arrancaba con un Madrid mordiendo, muy agresivo en todo momento y con prisas por conseguir el gol. El Lille, por su parte seguía igual, jugando buen futbol y con grandes ocasiones de sus jugadores estrella. Ancelotti veía mal el partido e hizo algo que en pocas ocasiones hace : cambios tempranos. Mbappé volvía a territorio francés para actuar como delantero, y a su vez, Modrić entraba para repartir ese juego que no conseguían los blancos. Los locales estaban agustos en el partido, prácticamente realizando un partido perfecto, con una defensa impecable.
Llegando al ecuador de la segunda parte, los de Carlo Ancelotti no encontraban solución al problema, cero tiros, cero ocasiones de gol y sin jugar prácticamente a nada. El Madrid había realizado dos disparos a puerta en todo el partido, algo difícil de creer para un equipo de este calibre y que daba para pensar si el problema no era solo de los jugadores. Finalizando el partido, los merengues la iban a tener en grandes jugadas que con mucha fortuna el equipo francés lograba detener.
