Jaime Mata pasa a la historia del Getafe

Tras el tanto anotado el pasado fin de semana, Jaime Mata, se convertía en el máximo goleador de la historia del Getafe en Primera División. El madrileño marcó su gol número 37 con la camiseta azulona e igualaba a Manu del Moral como máximo anotador del club.

Corría el minuto 60 en el Power House Stadium, donde se enfrentaban el Almería y el Getafe en la jornada 33 de LaLiga EA Sports, y Mata recibía en el área y, tras un control, definía a placer para batir a Maximiliano. Este gol suponía el 1-3 en el marcador favorable al Getafe y hundía al Almería, equipo que ya es de Segunda División después de caer derrotado en dicho encuentro.

Sin embargo, este gol no era especial por la victoria, ni por el descenso del Almería, es porque hacía que Jaime Mata entrara en los libros de historia del Getafe. El madrileño superaba a Ángel (36 goles anotó en tinerfeño con la camiseta azulona) y empataba a Manu del Moral (37 goles), siendo estos los tres máximos realizadores del Getafe.

Un camino lleno de obstáculos

Lograr esta cifra no ha sido tarea fácil. Mata fichó por el Getafe en 2018 tras su excelente temporada en Valladolid. En dicha campaña logró el ascenso a Primera con los pucelanos, donde fue el máximo goleador de la categoría (35 goles). Iba a debutar en Primera División con 28 años. El futbolista supo adaptarse y logró hacerse un hueco en el 11 de Bórdalas. En su primera temporada en el club iba a anotar 16 dianas entre Liga y Copa del Rey. La siguiente temporada seguía manteniendo el ritmo goleador (14 goles), sin embargo sus registros iban a caer respecto a sus dos primeras temporadas.

Las múltiples lesiones supusieron un calvario para el jugador de Tres Cantos, que iba a bajar su rendimiento. A esto iba a sumarse la salida de Bordalás y la llegada de Quique Sánchez Flores al vestuario. Con Quique como entrenador vivió el peor año de su carrera, en el que tan solo disputaría 81 minutos en toda la temporada. Sin embargo, el delantero azulón seguía trabajando en la sombra y, tras la vuelta de Bordalás al banquillo del Getafe, volvió a ganarse la titularidad. La confianza que había depositado el técnico alicantino en Mata hizo que el futbolista recuperara poco a poco su nivel. Tanto es así, que a sus 35 años lograría pasar a la historia del club convirtiéndose en el máximo goleador.