Toni Kroos, el arquitecto de un Real Madrid hegemónico

El centrocampista alemán volvió a ofrecer un recital en Champions para dar un golpe sobre la mesa y guiar al Real Madrid hacia Wembley

Eficacia, precisión, elegancia, saber estar, calidad, toque, liderazgo, personalidad… son algunos de los adjetivos que mejor definen a Toni Kroos. Los años no parecen pasar por este futbolista que, temporada a temporada, es capaz de retroalimentarse de su veteranía e inteligencia sobre el verde para seguir rindiendo al máximo nivel sin tener que desgastarse tanto físicamente.

Ante el Bayern, ni más ni menos que en unas semifinales de Champions, el ‘8’ madridista se echó el equipo a las espaldas, asumió galones cuando peor estaba el Real Madrid y volvió a ser la brújula que guio al conjunto blanco hacia la recuperación de su legítimo trono europeo. 

Junto a Modric, el mejor centrocampista de la historia

Muchos hablan de Busquets, Xavi e Iniesta, y sí, fueron buenísimos; pero pocos se atreven a asumir que aquel centro del campo que, sin duda, marcó una época, fue superado con creces por la hegemonía europea monopolizada por la CMK. Casemiro, Kroos y Modric tomaron la batuta de un equipo plagado de estrellas para imponer su fútbol en las salas de máquinas del viejo continente.

Juntos ganaron cuatro Champions, casi nada. Y, aunque Casemiro y Modric levantaron juntos su primera ‘Orejona’ antes de que Toni recalase en la entidad blanca, el alemán ya había conseguido hacer lo propio en el Bayern de Múnich. Cinco Champions cada uno: las mismas que el Barça, más que el Inter, el United, el City, el PSG, el Atlético de Madrid… Y ahí no queda la cosa, porque recordemos que, tras el empate del Real Madrid en el Allianz en las semifinales de esta competición, tanto el alemán como el croata, los mejores centrocampistas de la historia del fútbol, podrían sumar su sexta UEFA Champions League a su palmarés. 

Toni Kroos, un líder en la sombra

Volviendo a lo que nos atañe, centrándonos en Toni, cabe incidir en su importancia en este Real Madrid. El papel de Kroos en el vestuario blanco es absolutamente imprescindible. Hablamos de un jugador tremendamente querido y, sobre todo, respetado por todos sus compañeros. 

Todos son conscientes de que su bagaje y su legado le avalan como uno de los líderes de esta plantilla. No le hace falta el brazalete, aunque en algunas ocasiones como en Múnich le toque ponérselo; no le hace falta ser el que más órdenes dé sobre el verde o el primero que tome la palabra en el vestuario. A Kroos le gusta hablar sobre el verde y es ahí donde el alemán es capaz de tomar las riendas del equipo, dominar el partido a su antojo y dirigir al equipo como si del director de la Orquesta Filarmónica de Berlín se tratase.

Un futbolista generacional, un jugador que no solo ha marcado una época en el Real Madrid, sino que temporada a temporada, partido a partido y exhibición tras exhibición, consigue aumentar su eterno legado con la elástica merengue. Gracias por tanto, Toni. Te vamos a echar de menos el día que decidas colgar esas botas que deberían ser patrimonio de la humanidad en el ámbito futbolístico, porque tú eres y has sido, sin duda, el mejor arquitecto posible para este Real Madrid hegemónico.