El Real Madrid solventa holgadamente el primer ensayo antes de Wembley y se acerca al objetivo de los 99 puntos en LaLiga
Recital blanco en la primera parte
El pasillo del Deportivo Alavés, el homenaje del Santiago Bernabéu al campeón de liga y el ofrecimiento del trofeo por parte de la plantilla a su afición hicieron los honores a un partido de auténtico trámite para ambos equipos. Ancelotti, con la mente puesta en Wembley, quiso utilizar este encuentro como primer ensayo previo a la final y comenzó con todos los titulares a excepción de Courtois y Militao que necesitan minutos y ritmo de competición tras sus lesiones.
La primera gran ocasión del partido tuvo como protagonista, precisamente, al guardameta belga. Samu Omorodion, en un despiste de la zaga madridista, remató a bocajarro, pero se encontró con un Thibaut que demostró estar preparado por si Carletto decide apostar por él en la final de la Champions. Tras esta ocasión del Alavés, el Real Madrid logró dominar el partido a su antojo.
Bellingham abrió la lata después de que Toni Kroos volviera a ser capaz de paralizar el tiempo, dejar muerto el balón y telegrafiar un centro al pie del inglés que remató de primeras y, con algo de fortuna, logró introducir el esférico en la meta del conjunto babazorro. Pocos minutos después, Vinicius quiso sumarse a la fiesta y subió el segundo al luminoso. En este caso, la jugada la protagonizaron Jude Bellingham, que filtró un pase inmejorable a Eduardo Camavinga; el francés, que caracoleó en el área y supo esperar al momento justo para asistir a un Vini Jr que empujó el balón al fondo de las mallas.
Finalmente, justo antes de que concluyera el primer tiempo, Fede Valverde le puso el broche de oro a una gran primera parte de los blancos, soltando un auténtico latigazo desde el costado diestro ante el que nada pudo hacer el guardameta del Alavés.
El Real Madrid es una apisonadora
Los segundos 45 minutos tuvieron dos nombres propios: Thibaut Courtois y Vini Jr. Comenzando por el belga, que ya había aparecido en acciones determinantes de la primera parte, ofreció un auténtico recital de paradas en la segunda parte. Si alguien tenía dudas de si realmente estaría preparado para una final de Champions, el encuentro de hoy parece aclarar cualquier tipo de dudas y poner en un aprieto aún mayor a Carlo Ancelotti en cuanto a la decisión de quién debe ocupar la meta madridista en Wembley.
Por otra parte, indudablemente debemos hablar de Vini Jr. El brasileño, que había escuchado como su afición había coreado el ya célebre «¡Vinicius Balón de Oro!» en la primera parte, quiso agradecérselo a los suyos mediante su enésima exhibición en LaLiga. El brasileño no solo resultó imparable para la zaga babazorra, sino que también aprovechó una asistencia de Bellingham para poner el balón en la mismísima escuadra y sentenciar el partido en favor de los locales. Aun así, todavía hubo tiempo para que Güler volviese a aprovechar la oportunidad y sumase su cuarto gol con la camiseta del Real Madrid para completar la «manita» en el luminoso.
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