El Real Madrid necesita la mejor versión de Jude Bellingham en este tramo decisivo de la temporada para recuperar su legítimo trono europeo
El rendimiento que ofreciste desde que pusiste un pie en la capital española tan solo es comparable al del mejor futbolista de la historia del Real Madrid, Cristiano Ronaldo. En sus primeros 15 encuentros oficiales con la elástica merengue, el astro inglés logró anotar la escalofriante cifra de 14 goles, superando así los 13 tantos que marcó en su día Cristiano.
Esta irrupción goleadora dejó boquiabierto al mundo entero. Nadie podía comprender cómo era posible que un centrocampista de apenas 20 años alcanzase estos números de cara a puerta. Algunos llegaron a compararle con Cristiano, a causa de la estadística expuesta anteriormente; otros continuaron insistiendo en su parecido futbolístico con su ídolo, Zinedine Zidane; y el resto se limitaron a afirmar que en tan solo unos meses con el Real Madrid se había convertido en el mejor futbolista del mundo.
La campaña contra Jude Bellingham ya ha comenzado
Esta dinámica imparable de Jude provocó que desde el antimadridismo se imposibilitara ningún atisbo de crítica hacia él. Era cercano con la afición, no tenía ningún enfrentamiento con los rivales, daba gusto verle jugar al fútbol y, para colmo, estaba rompiendo todos los récords habidos y por haber en cuanto a tu eficacia goleadora. Claro, qué iban a decir de él.
Sin embargo, en cuanto uno de esos factores ha disminuido, su facilidad para ver puerta, rápidamente todos los que llevaban esperándole desde su fichaje aprovecharon para cargar contra él. “A Bellingham me lo han cambiado” o “Esperando a Bellingham” son dos de los titulares más llamativos en esta campaña que no ha hecho más que empezar. Ahora sí, Jude, ¡bienvenido al Real Madrid! Así se las gastan aquí. Y lo peor de todo esto es que gran parte de las críticas no vendrán de antimadridistas, sino también de madridistas excesivamente exigentes y con poca memoria.
Llegó el momento, Jude, tu momento
Ya nadie parece recordar aquellos días en los que Bellingham lograba una comunión sinigual con la grada abriendo sus brazos, dejando que el Bernabéu rugiera para hacerle saber al mundo entero que el inglés había nacido para jugar aquí; nadie recuerda como él solo fue capaz de echarse el equipo a las espaldas en su primer Clásico oficial para silenciar Montjuic y dar un golpe sobre la mesa en casa del eterno rival; nadie recuerda que este prodigio inglés, al contrario de lo que hubieran hecho cualquiera de sus compatriotas, rechazó la supuesta mejor liga del mundo, la Premier League, para cumplir su sueño de jugar en el Real Madrid…
Por todo ello, Jude, tal vez haya llegado el momento de hacerles recordar y qué mejor escenario que el Etihad para recuperar esa magia que, en realidad, nunca has perdido. Allí te quisieron, soñaban con vestirte de citizen, pero tú elegiste la grandeza del mejor club del mundo y ahora deben tomar consciencia del porqué de tu elección. Es, sin lugar a dudas, el partido más importante de la temporada y tú, como ya has afirmado en varias entrevistas, viniste pare vivir noches como esta. Toca dar un paso al frente; asumir galones; entender que este club no juega finales, las gana; impregnarte de lo que supone jugar un partido de esta competición con ese escudo en el pecho; y volver a llevar a cabo una actuación estelar para que el ya célebre ‘Hey Jude’ retumbe en el Etihad. Confiamos en ti, Jude, y sabemos que estarás a la altura.
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